lunes, 12 de mayo de 2014

Los niños antreros


Rafael Durian
Crónica Ácida

Era una tarde/noche de viernes en la cual mi trabajo no me dejaba regresar a casa temprano; y es que a pesar de que siempre pienso dedicar a mi familia más tiempo, muy pocas veces llego a estar completamente con ellos. Ese mismo día, me fue imposible regresar a comer, pero entonces mi cita para la cena era prioritaria.
Una vez que la orden fue dada, emprendí el camino de regreso. Una enorme fila en la avenida Enríquez me hacía dar cuenta que el paso de taxis y vehículos particulares era limitado.
Aburrido de esperar, comencé a caminar hacia el origen del tráfico… Era fin de semana y quincena, cerca de la media noche, cuando el centro de la ciudad de Xalapa se vestía de luces rojas, azules y amarillas. Los edificios históricos del primer cuadro, teñidos por los faros de las torretas de grúas-plataformas, ambulancias y patrullas que flanqueaban el amplio operativo del alcoholímetro.
En primer plano, las plataformas de empresas varias se acomodaban alrededor de la plaza Lerdo mientras personal médico, vistiendo batas blancas, se revolvía como moros con cristianos con los oscuros uniformes de los oficiales de la secretaría de seguridad pública, quien reducía los tres carriles de dicha avenida a uno mientras detenía a cada conductor para hacerles una sola pregunta con el dispositivo en mano: “¿Diga su nombre?”
Alrededor de algunos vehículos detenidos, de personas atendidas en ambulancias y otras retirando papeles polarizantes de los vidrios de su vehículo, descubrí una sola cara amiga, el rostro del doctor Musquis, encargado de dicho operativo y amigo de hace mucho tiempo de un servidor. Después de saludarlo no pudo reservar un comentario que era obvio en ese momento: la mayor parte de detenidos son jóvenes.
Algo lamentable en ese momento fue cuando, al cruzar frente a nosotros una camioneta familiar tripulada por dos chicas, recibieron la orden de orillarse para ser revisabas a detalle; con evidentes síntomas de embriaguez descendieron con ayuda del personal de SSP, puesto no podían estacionar el vehículo. Ellas eran casi niñas.
Después, un par de jóvenes montados en una motocicleta deportiva, fueron parados en seco para que se les retirara la unidad. Ninguno de ellos portaba casco.
De esta manera, fueron cayendo como fichas de dominó joven tras joven bajo el factor común: el alcohol.
El doctor Musquis me preguntó si esperaba a alguien ahí, y al comunicarle mi deseo de obtener un taxi, me sugirió tomarlo en la calle Zamora.
De camino a dicha calle, me puse a pensar en la necesidad de difundir que los accidentes viales han alcanzado el grado de “Problema de Salud pública” debido al creciente número de muertes causados por el factor común que es el alcohol y las drogas.
Hay personas que tienen secuelas durante toda su vida, hay familias que se quedan sin un miembro de la misma por esta razón, así como un número alto de personas inocentes que estaban en el lugar y momento equivocado.
Al llegar a Primo Verdad, el tráfico no cesaba y estaba en aumento justo con el entronque del callejón de Mata, mejor conocido como el Callejón del Mión, y créame que si cruza en viernes por la noche entenderá cómo se ganó esa denominación a pulso.
Al entrar por los locales del frente, cuatro mujeres con apariencia de amas de casa, platicaban acerca de chismes vecinales mientras una de ellas hacía señas al aire.
Una pareja se retiraba de los antros cercanos seguida por una pequeña niña, que no pasaba de los 10 años. Era la receptora de los ademanes de la mujer que chismeaba en cuarteto. Al parecer, era su madre. La niña literalmente se colgaba del brazo del hombre que se iba con el fin de vender una de las rosas blancas y rojas que tenía en la mano. La pequeña acompañó a la pareja hasta la esquina del edificio Aurora, en donde la pareja tomó un taxi e ignoro si logró vender alguna flor.
Al pasar por su estrecho pasillo, rodeado de jóvenes con camisas desabotonadas y chicas con enervantes perfumes platicando en voz alta sobre muebles de exterior y de diseño, encontré a un niño de aproximadamente siete años, moreno, de cabello maltratado y espino. Éste les pedía a los parroquianos dinero y cuando los bebedores le decían que no, éste les insistía diciendo: “ora, dame algo para comer”.
En las mesas, la botana consistía en Sabritones con bolsitas de salsa Valentina sobre un plato desechable pastelero. El niño, al recibir el premio de consolación, lo repartía entre los otros niños que estaban en el pasillo mientras cuidaban celosamente que ninguna de las mujeres de la entrada los viera.
Casi al terminar y a punto de llorar, vi lo peor: un pequeño de aproximadamente 3 ó 4 años, bebía los sobrantes de las latas de refresco que se quedaban en las mesas, tratándolo de hacer rápido para que no se diera cuenta el mesero. Las pequeñas manos del niño ni siquiera podían sostener bien la lata, que después de haber tomado llevaba a una niña que las doblaba a pisadas y las metía en una arpilla (costal) verde.
Algunos de estos pequeñuelos bostezaban mientras realizaban su tarea. Otros, corrían como echando carreras para ganar a los comensales. Todo esto alrededor de la música, luces, diversión, olor a cigarro, a alcohol, coloridas pantallas de plasma, karaokes y la decoración vintage, barroca, rústica, caribeña y vanguardista, entre las que todos los fines de semana muchos niños tienen que vivir y otros sobrevivir.

viernes, 24 de enero de 2014

La toma de protesta.





La protesta.

Crónica ácida
Rafa "El Durian".
 
Desde hace algún tiempo, Elízabeth Morales ha sido tema de conversación; que si, sí, que si no. Que si por qué, que si quienes. Se escuchaba en el centro, cuando algunos reporteros comentaban acerca de la dirigencia, se hablaba de ella en el salón de belleza a donde asiste muy frecuentemente mi esposa, se habla en Cafés, en salsas de redacción, en redes sociales y hasta en el puesto de tacos cuando recibí la invitación al consejo del PRI, en donde por cierto hablan de ella, no de Duarte, no de Camacho, no Ivonne Ortega y ni mucho menos de Ferrari, la gente iba a verla a Ella, es más su servidor fue a ver a ella y esto es lo que les puedo contar del Consejo político del PRI.



La mayoría.


Harto tráfico en la zona y una estructura como la del concierto de U2 que esperaba la toma de protesta de Elízabeth Morales como Presidenta del comité directivo estatal, en los alrededores personal de seguridad privada buscaba evitar que repartidores entregaran ejemplares del pasquín “Proyectos Políticos”, había filas largas y pocos filtros de seguridad, ya era gente nueva la que atendía a todo aquel que llegaba, eso fue lo más parecido a un nuevo PRI que yo había visto. 

 

Ya con acreditación en mano, una de las chicas de Modelex me acompaño al palco de prensa, En donde compañeros no dejaban de decir “Vuelven las barbies”, aunque para serles sinceros de prensa en el palco hubo muy poco, puesto que estuvimos sentados junto a señoras operadoras y una que otra lideresa sindical, también había unos tripiés que apartaban el lugar de algunos camarógrafos, estaba Horacio, (el fotógrafo de Carvallo) algo chocado por tener que esperar desde antes para apartar el lugar.
 

La mayor parte de la sala grande del teatro del estado estaba llena, los jóvenes borregos, tapizaban los pasillos con sus ya deterioradas pancartas y sus letreritos que llevan a todo mitin, al fondo dos nuevas adquisiciones unas lonas con la leyenda JD con Elizabeth, que al parecer pasarán a formar parte de su inventario político/campañero.
Tocando al brazo... Obvrero????


Al ingresar me dí cuenta que todo estaba perfectamente dividido, la plebe y la prensa entraba por la puerta grande y le tocaba acomodarse entre la parte superior y los pasillos, los políticos e invitados especiales entraban irónicamente por el acceso de discapacitados, situado a la derecha del teatro, al frente se encontraban tres estructuras forradas en lonas verdes, algo rotas que dejaban ver la luz proyectada por una pantalla que en un principio permaneció en tono verde y posteriormente se convirtió en una pantalla gigante para el circuito cerrado.

Muackk, iuggghh


Desde el ingreso se escuchaba al motivador priísta (quien por cierto también es gente nueva), ondeando las ventajas del priísmo y un poco inseguro al decir los nombres de los invitados que llegaban.
 
En la planta baja algunos secre’s particulares junto con el resto de los consejeros que no cupo en la plataforma principal, así como algunos que muchos daban por muertos, andaba por ahí Salvador Manzur, quien en lo oscurito saludaba a todos, también el cómas Zarrabal saludando y recibiendo bromas de otros consejeros, fue entonces cuando arrancó el consejo con muy pocos concejales sentados en la planta frontal, sin embargo el quórum fue declarado y arrancó con la lectura del orden del día por la secretaria técnica Armida Ramírez quien al no contar con monitor frente a ella, tenía que girar la cabeza para contar someramente los votos de los consejeros haciendo volar sus rulos a izquierda y derecha.
Mira, "Elízabeth" lleva tílde.

Fue entonces cuando empezaron a llegar los senadores primero Héctor que pasó por la entrada de la prole y Pepe que llegó por la otra, seguido de ellos un algo cansado Nicolás Callejas quien dejó a su cachorro en la planta baja y se dirigió con dificultad a su lugar por la pequeña escalera de acceso.



Mientras se leían y leían dictámenes, las lectoras pasaban a saludar al presídium, esperando un poco más de tiempo cuando Saludaban a Brito, algunas hasta levantaban el piecito.



Se decretó un receso, el teatro por dentro estaba lleno, se abrió un estrecho corredor para que Elizabeth, Ferrari, Camacho y Duarte. Llegaran,  cuando pasaba el cotejo junto al palco de prensa note a un Javier Duarte con unas entradas más pronunciadas, parecías salidas de emergencia, y se le notaba delgado de la cara, detrás de él Camacho, quien parecía una versión pirata de Osorio Chong, siempre sonriente y de efusivo movimiento, ambos levantaron las manos de la presidenta del comité directivo estatal y del secretario General cuando estaban en el escenario.

 

Pasaron inmediatamente a la protesta, y posteriormente Elízabeth tomó la palabra en medio de porras de chamacos y señoras enronquecidas, durante su participación emitió una propuesta, la primera: solicitó al presidente del CEN del PRI realizar una consulta a nivel nacional para que sea reducido el número de escaños plurinominales, propuesta que en primer lugar tomó por sorpresa a Duarte y a Camacho, y que después lo tomaron como un chascarrillo.

Soy telible...


El discurso de Elí, siempre social con un buen ritmo, ayudó a levantar un poco el ambiente que para esos tiempo ya estaba lleno de “Cebollazos”, y era algo previsible, tomó la palabra entonces Camacho refiriéndose a Veracruz con un sinfín de letras de canciones y adjetívos para resaltar al priísmo de la entidad, al final, Duarte nos durmió con un hueco mensaje en donde robó algunas citas de los anteriores políticos sin faltar la dosis de alabanzas.




Al final se terminó el consejo con la rápida salida de sus invitados, con el apresurado desmontaje de la estructura musical que estaba en el exterior, con algunas señoras inconformes que se quedaron con ganas de entrar a la sala y con una nueva presidenta del CDE del PRI estatal que desde su arranque anda dando de qué hablar.Aquí los aspectos.
  










primera reacción a la propuesta de Elízabeth..
Segunda reacción..



Zúñiga y Zorrilla.